La alimentación en el embarazo.

El embarazo es un estado natural de la mujer, pero requiere de unos cuidados específicos, sobre todo en embarazos de riesgo.  Pero en esta ocasión nos vamos a centrar en embarazos sin ninguna complicación específica. Un embarazo sin diabetes, ni hipertensión, etc...

Hay dos mitos muy extendidos en relación con la alimentación de una mujer embarazada:

-Debe comer por dos; de ninguna manera se debe comer por dos, ni por tres (en el caso de mellizos), si bien es cierto que se ha de aumentar levemente las calorías ingeridas (salvo sobrepeso o que el médico lo especifique). Tan sólo con un puñado de almendras ya hemos cubierto esta necesidad calórica. 

-Hace falta un aporte vitamínico; aquí no sólo estamos haciendo algo innecesario si no que además puede ser perjudicial, tanto la falta como el exceso de vitaminas está asociado a ciertas patologías. En caso de que la gestante necesite un aporte extra, se lo dirá el médico que la siga el embarazo.

Pero como en todo hay ciertos alimentos que son más necesarios que otros, estando algunos incluso prohibidos.

El alcohol está totalmente prohibido, nada de escuchar antiguas historias de abuelas donde se tomaban una copita de vino o una cervecita... Una gota de alcohol que se tome pasa al feto. 

Las frutas y verduras, la mujer embarazada debe comer sano y variado, y entre la variedad no hay nada mejor que una ensaladita o una buena macedonia de frutas, pero eso sí, se han de lavar muy concienzudamente pues es un modo de que nos contagiemos con la toxoplamosis. (si tenéis dudas de cómo se debe lavar la fruta y verduras para evitar contagiarnos, lo mejor es que preguntemos al médico o matrona).

Cereales y legumbres; importante en toda dieta, si te gusta la legumbre procura no condimentarla mucho para que no se haga muy pesada a la hora de la digestión.

Carne y embutidos, hoy en día no hay problema alguno por consumir lo que compramos en los hipermercados pues vienen con análisis y certificados que nos dan la garantía de que están libres de cualquier contaminación. La carne se debe cocinar bien lo mismo que los embutidos, mejor el jamón cocido que el serrano, pero nada pasa si te apetece comerte un bocadillo de un buen jamón ibérico. En ningún caso se debe comer carne ni embutidos de matanza casera, donde no tengamos la garantía que esa carne ha sido analizada. (no se recomienda comer casquería).

Huevos, sobre éstos se recomienda comerlos cocinados jamás en crudo, y sobre todo no comer salsas a base de huevo crudo fuera de casa; ejemplo mayonesa. 

Leche y su derivados, como en todo, una leche con los procedimientos adecuados se puede tomar sin ningún reparo, es más en las mujeres gestantes se debe aumentar la dosis de calcio a través de alimentos (veremos más abajo como podemos ingerir ese aporte extra de calcio).

Pescados; al igual que lo demás jamás en crudo, todo muy bien cocinado, últimamente se habla mucho del pescado azul, que se debería evitar puesto que aporta demasiado mercurio. Como en todo... en el exceso está lo dañino.

La sal y el azúcar... no hemos de quitarla de nuestra dieta diaria puesto que son importantes para nuestro organismo, pero no se debe abusar ya que pueden llevarnos a un embarazo de riesgo, ya sea por que el consumo de sal nos puede ocasionar hipertensión sobre todo si somos propensas, además de ayudar a retener líquidos. Por su parte una ingesta excesiva de azúcar nos puede ocasionar diabetes gestacional. 

Bollería industrial, y demás dulces; hay que evitarlos en lo posible pero tanto en el embarazo como antes y después de este, a nadie le viene bien hartarse a bollos, esto también se puede usar para las patatas fritas y snack varios.

Cafeína, no es bueno abusar de la cafeína en el embarazo, ya en café o cola... si no puedes pasar sin tu café o cola y no te gusta descafeinado, puedes preguntar a tu médico qué cantidad puedes ingerir ( una taza-vaso al día)

Agua, es muy importante que bebas agua, es lo mejor ni bebidas azucaradas, ni con gas, ni zumos envasados... el agua es tu mejor aliado para paliar el calor. Las infusiones no todas son buenas en este estado y deberás comentárselo con tu médico.

Como hemos dicho, todo en exceso es malo, sobre todo por que podemos coger un peso que no nos es beneficioso ni para nosotras ni para el pequeño. 

Vamos a dar unos pequeños consejillos que tal vez nos vengan bien:

-El aporte calórico extra basta con un plátano a media mañana, un yogurt con frutos secos, un bocadillito de pavo... miles de ideas que no sean comerse una palmera de chocolate...

-Cuando se tenga un antojo, siempre que sea lógico, permítelo, no lo dejes pasar, (ni va a pasar nada al feto por satisfacerlo, ni le va a salir una marca ni nada por el estilo) desde mi punto de vista el antojo es una necesidad de la mujer embarazada.

-El calcio de más, lo podemos tomar de muchas otras maneras que no sea leche o productos derivados de ello; frutos secos sobre todo almendras, sardinas, legumbres

-El agua y ciertos alimentos como la piña te ayudará a evitar la retención de líquidos.

-Evita las especias y picantes, aunque no te dañen pueden aumentar tu acidez y eso es muy molesto.

-Procura comer varias veces al día y no mucha cantidad, para que puedas hacer mejor la digestión y no sentirte pesada, al igual, llévate siempre algo en el bolso.

-Si el médico te recomienda tomar hierro, procura tomarlo en ayunas y con un gran vaso de zumo de naranja natural, te ayudará a absorber mejor el hierro y además te aportará vitamina C entre otras muchos beneficios.

-La fibra es fundamental, en el embarazo se ralentiza nuestros intestinos... y ello nos puede ocasionar estreñimiento y con ellos las molestas almorranas, la fibra te ayudará a evitar todo esto. (no tomar nunca nada sin comentárselo al médico).

Buenos chicas , con esto esperamos haberos ayudado y haber resuelto alguna dudita, pero ante cualquier duda o si veis algún fallo podéis poneros de acuerdo con nosotras a través del blog o del facebook. 

Escribiremos más sobre nutrición en el embarazo.